miércoles, 1 de octubre de 2008

Susto o muerte

Están todos, no falta nadie. Mis padres, mi hermana, mi pequeño sobrino, mis amigos de la universidad, del trabajo, del colegio. Y por diosss, mis ex novias y varios ligues juntos, hablando amistosamente. Y todos hablan de mí. ¿Es esto aquello de los quince minutos de fama que toda persona tiene en su vida?, o es una broma pesada. Debe de serlo porque no doy crédito.
A mi que no me gusta especialmente ser el centro de atención, y ale, todos hablando de mí. Debe ser por la fiesta de mi treinta cumpleaños. Vaya fiesta sorpresa, si es que están mis primos y mis abuelas también, madre mía, quién ha organizado todo esto, vaya extraña mezcla para un macrobotellón. ¿¿Estamos locos?? Eso sí, ratas como ellos solos, ni un mísero regalo. Sólo unas florecillas para decorar, si saben que a mí me dan igual las flores.
Pero las cosas cuando se hacen forzadas no salen bien del todo. No me extraña que haya ese ambiente de desolación reinante. No lo sé, esto debe ser cosa de mi madre, que estaba muy pesada con que iba a cumplir treinta y no maduraba. Ha juntado a todos para que me metan presión y me hagan sentir mayor y responsable. Pero esto es forzar un poco las cosas, ya maduraré cuando toque, no?...

Si, hoy he vuelto a soñar con ello. ¿Quién no ha soñado o ha pensado alguna vez en este momento? Lo sé, llevo mucho tiempo sin escribir en el blog, alejado de él, descansando en paz, y mi regreso es un poco fúnebre, pero no le he encontrado más sentido y salida a mi sueño que comentarlo de esta forma aquí.

No hay comentarios: